Cuatro pasos para la toma de decisiones

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Importancia de la toma de decisiones en una empresa

Descubra los pasos para la toma de decisiones en su empresa y garantizar un crecimiento sostenible

Todos los días, desde que despertamos hasta que nos retiramos a descansar, tomamos decisiones. ¿Qué atuendo usaremos?, ¿qué deseamos consumir? o ¿qué ruta escogeremos para nuestro desplazamiento? Son preguntas que resolvemos en segundos o minutos, tomando decisiones.

El mundo corporativo también está lleno de momentos en los que la toma de decisiones puede cambiar el rumbo de una organización. Una encuesta de la consultora McKinsey Quarterly realizada a 2,207 ejecutivos señala que solo el 28% de las decisiones estratégicas en sus empresas fue acertada, el 60% indicó que las decisiones incorrectas eran tan frecuentes como las correctas, y el 12% restante manifestó que fueron decisiones muy acertadas.

Una correcta toma de decisiones puede impulsar el crecimiento de su empresa. A continuación, se presentan los pasos esenciales para agilizar este proceso:

1. Actitud abierta ante lo desconocido

Frente a una situación desconocida o parcialmente conocida, es crucial buscar información, realizar un análisis exhaustivo de la situación y evaluar sus posibles resultados. Este enfoque permitirá visualizar el futuro con mayor claridad, a pesar de la incertidumbre.

2. Fomentar la creatividad

Una dosis de imaginación puede ofrecer nuevos enfoques o alternativas para las decisiones más importantes. Por ejemplo, sorprender a sus clientes o implementar nuevas prácticas laborales entre sus colaboradores para mantenerlos motivados constantemente.

3. Gestionar la importancia de las decisiones

Es fundamental discernir entre las situaciones que requieren toda su atención y aquellas que pueden delegarse. Las decisiones estratégicas deben centrarse en la creación de estrategias innovadoras que generen un cambio significativo en su marca o empresa.

4. Anticiparse a los escenarios

Aunque nadie posee una bola de cristal, es beneficioso considerar las posibles consecuencias de las decisiones. Preguntas como: ¿Qué es lo peor que puede suceder?, ¿tendrá un impacto significativo?, o ¿cuál es el mejor resultado posible?, son esenciales para despejar dudas y planificar adecuadamente.

La toma de decisiones no es una tarea sencilla, pero siguiendo estos pasos podemos simplificar tanto lo trivial como lo fundamental e impostergable.